"Enfermeria con Ana" Cuidados, consejos y vocación

Mi formación académica y profesional no se detuvo tras obtener mi diploma; por el contrario, fue el comienzo de un viaje de aprendizaje constante. Me especialicé en radiodiagnóstico, adquiriendo habilidades específicas en la realización e interpretación de pruebas diagnósticas cruciales como escáneres y tomografías computarizadas (TAC). Esta especialización me abrió las puertas de la Clínica Quirón en Zaragoza, un lugar donde pude aplicar y profundizar en mis conocimientos técnicos, asistiendo a pacientes y trabajando codo a codo con profesionales altamente cualificados en el ámbito de la imagen médica.

          Paralelamente, mi compromiso con la enfermería me llevó a desempeñar mi trabajo en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, específicamente en el servicio de escáner y resonancia magnética. Esta experiencia fue enormemente enriquecedora, permitiéndome colaborar en el diagnóstico y seguimiento de innumerables casos, cada uno con sus particularidades y desafíos.

• Mi vocación también me ha guiado a través de diversas áreas de especialización médica, trabajando en planta de urología, donde el cuidado directo al paciente y la asistencia en procedimientos específicos me permitieron conectar profundamente con las personas a mi cuidado. En las consultas externas de dermatología, enfrenté el desafío de lidiar con afecciones que no solo afectan físicamente a los pacientes, sino que también inciden en su bienestar emocional y social. Asimismo, mi paso por las consultas de nefrología y urología me proporcionó una perspectiva integral sobre el tratamiento y manejo de enfermedades crónicas, reforzando mi compromiso con la educación y el apoyo continuo a los pacientes.

            A través de este proyecto, busco compartir mis vivencias, los recursos que he encontrado valiosos, mis opiniones personales y profesionales, y todo lo que envuelve a este mundo tan hermoso y complejo que es la enfermería. Mi carrera no solo ha sido un camino de desarrollo profesional, sino también una jornada de crecimiento personal y una oportunidad para impactar positivamente en la vida de los demás. En la enfermería, nunca terminamos de aprender, y es esa incesante búsqueda de conocimiento y comprensión lo que me motiva cada día a seguir adelante, con la esperanza de hacer una diferencia en el mundo, una persona a la vez.